El nuevo Gran Museo de El Cairo, en Egipto, recibió la barca solar del rey Khufu tras un meticuloso viaje de 10 km a cargo de Sarens. El artefacto fue transportado desde el museo de la meseta de Giza. La barca, descubierta en 1954, es la más antigua descubierta en el país. Ahora se exhibirá en el nuevo museo que se inaugurará este año.

TRANSPORTACIÓN

El proyecto realizado por la empresa belga Besix-Orascom Joint Venture (BOJV), encargó a Sarens la elevación y el transporte, al ser esta compañía una referencia mundial especializada en el transporte y elevación de cargas pesadas.

La logística del proyecto fue extremadamente complicada ya que el equipo de Sarens trató de garantizar la seguridad del artefacto. Los trabajadores debían asegurarse con precisión que la barca estuviera posicionada horizontalmente a lo largo de toda la maniobra debido a su frágil estructura.

La misión de transporte requirió varios Transportadores Modular Autopropulsado (SPMT por sus siglas en inglés) que se llevaron a Egipto desde Bélgica. Igualmente, se utilizó una grúa de 800 toneladas para la elevación. Con el objetivo de proteger la embarcación de posibles daños, Sarens instaló una jaula de acero alrededor de la embarcación de 43 m y 20 toneladas; el peso total ascendió a 100 toneladas. Por último, el equipo construyó un puente de acero de 52 m para que los SPMT pudieran acceder y estacionarse exactamente bajo de la barca para levantarla.

«Este fue un proyecto extremadamente complicado, sin embargo, logramos instalar la barca dentro del nuevo museo en el plazo previsto y sin ninguna complicación inesperada,» detalló un portavoz de Sarens. «Este artefacto aportará un gran valor a la exposición y nos sentimos muy orgullosos y agradecidos de que se nos hayan confiado su elevación y transporte.»

La misión se completó con éxito en sólo 10 horas. La barca fue entregada a su destino final, donde se espera que sea una de las atracciones emblemáticas para los turistas que visiten la ciudad.

RELEVANCIA ARQUEOLÓGICA

Según los arqueólogos, los antiguos egipcios creían que las barcas solares eran capaces de transportar a la realeza fallecida al más allá por lo que solían ser enterradas junto a ella en cámaras funerarias reales. Se dice que esta embarcación perteneció al Rey Khufu, un monarca de la cuarta dinastía. La barca solar de Khufu es una de las dos que residirán en el Gran Museo Egipcio.

Los investigadores afirman que la barca solar es el artefacto de madera más grande y antiguo de la historia de la humanidad. Debido a su importancia, se necesitó una planificación meticulosa para recuperar la barca después de haber estado en la meseta de Giza durante décadas.

Fuente: Sarens
#Maquinaria #Construcción

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: